A/D Liposucción HD
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A/D Caso 9

ULTRASONIDOS VASER, ALTA DEFINICIÓN

“Imaginemos que las células de grasa son como un racimo de uvas. Los ultrasonidos las hacen vibrar hasta caer del racimo. Luego, con la cánula de la liposucción, se extraen estas células grasas que ya se han desenganchado de sus fibras, con la misma facilidad que si fuera mantequilla. Esto da seguridad y hace más fácil el postoperatorio, al tratarse de un procedimiento mucho menos agresivo”
Ultrasonidos vaser de alta definición
Nos permite ganar en dos puntos clave a la hora de hacer una liposucción:
LIPOSUCCIÓN CON RADIOFRECUENCIA BODYTITE

El Bodytite es un novedoso y efectivo tratamiento de remodelación corporal que mejora la flacidez corporal. Funciona con radiofrecuencia ablativa. Es una estimulación energética. Transmite energía a los tejidos, los calienta de forma interna y activando los fibroblastos para formar colágeno de nuevo. Esto genera retracción de los tejidos, es como si creara ligamentos que no existieran y hace retraer la piel hacia el músculo. El foco del trabajo de Bodytite no es la grasa, sino la flacidez de la piel. Permite que la piel de una persona de 40 o 50 años responda al resultado de una liposucción como si tuviera 20 años, es decir, generando una buena retracción y no quedando descolgada.
Lo utilizamos para poder extraer más cantidad de grasa con la liposucción y permitir esa retracción de la piel que necesitamos. Si no lo hicieramos, quedaría la piel flácida, descolgada y con arrugas. Lo utilizaremos sobretodo en piel que de base ya sea flácida, personas mayores a 40-50 años, y también en áreas donde ya sabemos que suele descolgarse la piel tras una liposucción como la piel por encima del ombligo, cartucheras, cara interna de muslos, banana roll…
La radiofrecuencia aplicada con Bodytite también es la solución para pacientes a quien antes se les recomendaba mini abdominoplastias, minilifting facial o minilifting de muslos o brazos. Actualmente ya casi no los realizamos, aplicando este tratamiento se consigue mejores resultados y no implica cirugía con cicatriz.
La marcación es un juego de luces y sombras que consiste en resaltar los surcos naturales del cuerpo de cada persona. Se trata de sacar el máximo partido a los ligamentos y los músculos de cada uno
Puede ser en el abdomen, la línea inguinal o el deltoides. Pero también el pectoral, el tríceps, el muslo o los gemelos. Se marcan las líneas del cuerpo que generan sombras para sobresaltar los puntos de luz y remarcar perfiles. Se juega con la orientación de los diferentes surcos del cuerpo para remarcar las estructuras naturales.
“No es anti natural, se trata de una marcación quirúrgica. El secreto es saber hacerla, marcando el surco y su sombra alrededor. Queda antinatural si no te la hace alguien experto. Por poner un ejemplo, en el abdomen tenemos la línea alba y los laterales. En la marcación, la línea alba tendrá sombra a ambos lados, pero los laterales sólo en los lados exteriores. Cada línea del cuerpo tiene una forma característica y también cada paciente”.
Por tanto, la marcación busca la definición de la anatomía muscular. Apura más las líneas de liposucción y se puede combinar con procedimientos como la radiofrecuencia. Eso sí, no se puede hacer una marcación en una persona que no se cuida.
El abdomen, la línea inguinal, los músculos de la espalda, el deltoides (hombro), el pectoral, tríceps, muslo y/o los gemelos.
La marcación busca la definición de la anatomía muscular característica de cada paciente.
En una lipoescultura no solo reducimos la cantidad de tejido subcutáneo de una zona, sino que lo hacemos de forma que resulte estéticamente agradable y respetando los surcos naturales del cuerpo del paciente.
El llamado marcaje de surcos (“liposucción HD” o “liposucción de alta definición”) consiste en resaltar esos surcos naturales que existen anatómicamente en el cuerpo, y hacerlo de forma personalizada en cada paciente. No todos los pacientes presentan la misma cantidad de surcos en el cuerpo y por ello, es vital individualizar y analizar correctamente cada caso.
De esta forma conseguimos:
- Resaltar la anatomía natural del paciente que quedaba escondida entre los acúmulos de grasa rebeldes a ejercicio y dieta.
- Corregir asimetrías en la silueta.
- Corregir desproporciones entre diferentes áreas anatómicas del cuerpo, llamadas áreas de lipodistrofia.
En primer lugar, es clave explicar al cirujano plástico los deseos estéticos que se tienen y solo así, él te podrá aconsejar sobre cuál es la mejor forma de conseguirlos.
Es recomendable, después de todos los procedimientos en cirugía plástica, que los pacientes cuiden de su salud, tanto en dieta como en ejercicio y reduciendo o eliminando también hábitos tóxicos.
El marcaje de surcos puede realizarse en la mayoría de los casos, pero se debe moderar su intensidad si el paciente no va a cuidar su figura posteriormente. Por lo tanto, si el marcaje de surcos se ha realizado de forma intensa en un paciente que no cuida de su salud, sí que puede resultar visualmente un tanto extraño o poco natural.
Uno de los aspectos que nos diferencian en una lipoescultura es el alto nivel de detalle, tanto en quirófano como en el estudio previo en consulta.
El tratamiento INTEGRAL de la silueta
Cuando admiramos la belleza de una pintura, una escultura, la música, o el propio cuerpo humano, no nos fijamos en cada uno de sus componentes individuales, sino que lo observamos de forma integral, como un todo.
A la hora de planificar una intervención quirúrgica es importante tener en cuenta este aspecto. ¿Pero cómo lo aplicamos en una cirugía de contorno corporal?
Los pacientes llegan a consulta con la idea inicial de querer mejorar el aspecto de su abdomen pero acaban deseando mejorar su silueta corporal global. Por tanto, es recomendable siempre realizar un tratamiento integral por zonas anatómicas, no por componentes individuales.
Por ello, en muchos casos, es necesario asociar tratamientos aplicados a los flancos e incluso en la espalda, como la liposucción, para conseguir el resultado deseado.
Podemos afirmar sin complejos que disponemos de los métodos de última generación en términos de cirugía corporal, esto nos hace diferentes del resto de cirujanos de cirugía corporal y, además, nos hace excelentes en este tipo de cirugía. El secreto está en recurrir a una combinación de técnicas y tecnologías de última generación. Esto permite abordar la intervención teniendo en cuenta la silueta en conjunto del paciente y no zonas aisladas.
Si estás buscando una clínica para hacerte una cirugía para modificar tu contorno corpoal, nos has encontrado. Lo que nos hace diferentes es que nunca llevamos a cabo una intervención que se reduzca a quitar grasa de una zona concreta, sin más. Cuantas más áreas son intervenidas, más natural es el resultado.
“Si solo se hace una liposucción debajo del ombligo, como única área intervenida, quedará disonante con el resto de la barriga. Por eso siempre tratamos áreas anatómicas completas”
Afirma el doctor Marc Illa.
La lipoescultura tiene dos conceptos. Se trata de un procedimiento quirúrgico que se forma a través de dos. Uno es la liposucción, que saca grasa y hace marcaciones de líneas naturales del cuerpo usando un juego de luces y sombras. El otro componente es el lipofilling o lipoinyección, que permite utilizar la grasa obtenida y colocarla donde más nos interesa a modo de relleno. Siempre estudiamos la mejor opción personalizada al paciente.
La liposucción no es un método de adelgazamiento. Ni siquiera la mejor liposucción es una intervención para perder peso. En realidad, es un procedimiento para modificar la forma del cuerpo. Está destinado a vaciar acúmulos de grasa rebelde a dietas y ejercicio. Hablamos de los odiados michelines y cartucheras. La grasa se aspira mediante finas cánulas. Aunque se reducen al hacer una dieta de adelgazamiento, no desaparecen del todo. Con la liposucción se consigue una reducción de esas zonas concretas que quedan armónicas con el conjunto. Se puede completar con lipoescultura, marcaciones y lipofilling (lipoinyección).
Casi todas las liposucciones que realizamos son asistidas por ultrasonidos, con la tecnología Lipovaser (utiliza ultrasonidos VASER).
“Imaginemos que las células de grasa son como un racimo de uvas. Los ultrasonidos las hacen vibrar hasta caer del racimo. Luego, con la cánula de la liposucción, se extraen estas células grasas que ya se han desenganchado de sus fibras, con la misma facilidad que si fuera mantequilla. Esto da seguridad y hace más fácil el postoperatorio, al tratarse de un procedimiento mucho menos agresivo”
Las liposucciones antiguas arrancaban literalmente las células grasas del cuerpo. Esto generaba mucho dolor, inflamación, sangrado, hematomas y daba peores resultados.
La grasa que se quita no vuelve a salir. Hay personas que se han hecho una liposucción y vuelven a engordar. Eso sucede porque acumulan más calorías de las que gastan. Esa acumulación de nueva grasa no será solo de forma preferencial en el área en la que se haya hecho la liposucción. Se repartirá por todas las células grasas del resto del cuerpo.
“Aunque engorde de nuevo, lo hará de un modo más repartido y homogéneo, pero no concentrado en una zona concreta”
Haremos un estudio concreto que analiza a cada paciente para ver dónde acumula más grasa.
El lipofilling (o lipoinyección) es una técnica que se basa en utilizar la grasa subcutánea de una parte del cuerpo y ponerla en otra. La grasa extraída del propio paciente se limpia, purifica y se inyecta en zonas donde hace falta. Forma parte del proceso de lipoescultura.
La liposucción con ultrasonidos vaser ha revolucionado la lipoescultura. Es una técnica de remodelación corporal mínimamente invasiva. La tecnología que utilizamos en esta liposucción asistida por ultrasonidos nos permite emulsionar de forma selectiva las células de grasa antes de su extracción. Esto permite un control óptimo del procedimiento y reduce el tiempo de la intervención. Además, también hay menor riesgo de dañar órganos con perforaciones, que fue lo que sucedió con el caso documentado de Sara Gómez, la paciente fallecida en Cartagena.
Con nuestra técnica, como las células grasas están desenganchadas y emulsionadas, se pueden extraer con total facilidad y sin procedimientos agresivos. Además de la seguridad y un mejor postoperatorio, la liposucción con ultrasonidos VASER permite mayor precisión. Si antes para una marcación abdominal había que rascar la piel hasta vaciarla por completo, ahora no hace falta rascar. Con las células de grasa desenganchadas, va mucho más suave y puedo decir exactamente donde quiero sacar grasa y hacerlo de manera homogénea.
”Por ejemplo, i hago un six pack, todas las líneas quedarán mucho más igualadas gracias a haber tratado antes el tejido graso con los ultrasonidos VASER, queda sin tantas irregularidades” dice siempre el Dr. Marc illa.
El Bodytite es un novedoso y efectivo tratamiento de remodelación corporal que mejora la flacidez corporal. Funciona con radiofrecuencia ablativa. Es una estimulación energética. Transmite energía a los tejidos, los calienta de forma interna y activando los fibroblastos para formar colágeno de nuevo. Esto genera retracción de los tejidos, es como si creara ligamentos que no existieran y hace retraer la piel hacia el músculo. El foco del trabajo de Bodytite no es la grasa, sino la flacidez de la piel. Permite que la piel de una persona de 40 o 50 años responda al resultado de una liposucción como si tuviera 20 años, es decir, generando una buena retracción y no quedando descolgada.
Lo utilizamos para poder extraer más cantidad de grasa con la liposucción y permitir esa retracción de la piel que necesitamos. Si no lo hicieramos, quedaría la piel flácida, descolgada y con arrugas. Lo utilizaremos sobretodo en piel que de base ya sea flácida, personas mayores a 40-50 años, y también en áreas donde ya sabemos que suele descolgarse la piel tras una liposucción como la piel por encima del ombligo, cartucheras, cara interna de muslos, banana roll…
La radiofrecuencia aplicada con Bodytite también es la solución para pacientes a quien antes se les recomendaba mini abdominoplastias, minilifting facial o minilifting de muslos o brazos. Actualmente ya casi no los realizamos, aplicando este tratamiento se consigue mejores resultados y no implica cirugía con cicatriz.
¿Necesitas eliminar la flacidez de tu cuerpo?
Preguntas frecuentes
La respuesta es: DEPENDE de cada caso
- Cuando decidir “NO esperar a ser madre”: Esta es la opción preferida para las pacientes que no se sienten realmente cómodas ni identificadas con la forma e irregularidades de su cuerpo en el momento actual. Para muchas pacientes, por ejemplo con 20 años de edad, no les compensa pasar otros 10-15 años (hasta la edad en la que quieran ser madres) con un cuerpo con el que no se sienten bien. Es verdad que el cuerpo cambia con los años, con los cambios bruscos de peso o los embarazos, Por ello, muchas pacientes deciden no esperar e intervenir su cuerpo en el momento en el que no se sienten cómodas con él.
- Cuando decidir “Esperar a ser madre”: esta opción es la indicada para aquellas mujeres que desean pasar solo una vez por quirófano. En este caso, lo más recomendable es esperar a tener todos los hijos deseados antes de realizar una cirugía corporal. El precio a pagar será pasar varios años más aceptando la forma e irregularidades presentes en el cuerpo con las que no estamos del todo cómodas.
Este tipo de cirugías implica un remodelado de la grasa y, habitualmente, también de la piel del cuerpo. Por esta razón, es habitual tener alteraciones de la sensibilidad que suelen durar como mínimo hasta los primeros 6 meses, luego se suelen ir recuperando hasta los 12-18 meses.
Los buenos candidatos para una cirugía corporal pueden incluir personas que:
- Tienen áreas específicas de grasa localizada que no responden a la dieta y al ejercicio.
- Han experimentado una pérdida significativa de peso y tienen exceso de piel flácida.
- Tienen áreas de piel flácida o colgante debido al envejecimiento, embarazo o pérdida de elasticidad de la piel.
- Tienen expectativas realistas sobre los resultados del procedimiento y están motivados para mantener un estilo de vida saludable después de la cirugía.
- Están cerca de su peso ideal y tienen un índice de masa corporal (IMC) estable dentro de un rango saludable.
- No fuman o están dispuestos a dejar de fumar antes y después de la cirugía, ya que fumar puede afectar negativamente el proceso de curación.
Postoperatorio
Las primeras horas postoperatorias se pasan en el área de reanimación del hospital donde se sigue una vigilancia estricta de todas sus constantes vitales. Cuando la paciente se ha despertado completamente de la anestesia, el dolor y los mareos están controlados y, por lo tanto, se encuentra en condiciones óptimas, es llevada a su habitación con sus familiares y amigos. Allí empieza la recuperación para prepararse para volver a su domicilio.
En su habitación de planta, el personal de enfermería se encargará de forma diligente que la paciente se encuentre cómoda y con el mínimo de molestias haciendo uso cuando sea necesario de la medicación pautada por nuestro equipo de anestesiología. El equipo de enfermería ayudará a la paciente a tolerar bien la ingesta de líquidos y sólidos, y la deambulación, así aseguramos una vuelta a casa segura.
Al día siguiente vendremos al hospital para comprobar que la paciente se encuentra en buenas condiciones generales y en las áreas intervenidas no hay complicaciones de ningún tipo, valoraremos la posibilidad de retirar los drenajes y vendajes, y si está todo en correctas condiciones procederemos a entregar el informe de alta donde detallamos todas las indicaciones postoperatorias que deberá seguir la paciente y las recetas que necesitará entregar a la farmacia para poder recibir la medicación que le recomendamos.
En la primera semana postoperatoria, el dolor y los mareos son poco habituales, pero hay momentos puntuales en los que pueden venir y se tiene que estar prevenido.
Tenemos que considerarlos nuestros aliados, ya que nos eliminan ese líquido que genera gran inflamación si se queda dentro e, incluso, puede incrementar el riesgo de complicaciones. Son un engorro, pero no tienen nada más malo que eso. En muchas de nuestras intervenciones los dejamos, como mínimo hasta el alta hospitalaria. Los dejamos siempre más tiempo en las intervenciones de cirugía de abdomen y espalda que en cirugía mamaria.
Depende de cada tipo de trabajo. Normalmente el trabajo de ordenador (secretariado, informática, telecomunicaciones…) permitimos iniciarlo a las dos semanas postoperatorias. Trabajos que impliquen conducir o mucho movimiento normalmente a las tres semanas.
Normalmente permitimos conducir a partir de las tres semanas postoperatorias.
Los primeros cinco o siete días postoperatorios los recomendamos pasar en casa, y a partir de entonces permitimos salir a tomar un café o a visitar familiares o amigos. Conducir o dar largos paseos a partir de las tres semanas postoperatorias. El deporte como ir al gimnasio o correr a las cuatro semanas. Deportes intensos como escalada, natación, triatlón… a las seis semanas postoperatorias.
La mayor parte de puntos son subcutáneos o intradérmicos, es decir, están debajo de la piel, van por dentro. No dejamos normalmente puntos externos (solo los de los extremos de la sutura intradérmica). Si hubiera la necesidad de dejar algún punto externo normalmente lo retiramos a los 7-15 días.
Tras una liposucción o una abdominoplastia, los tejidos superficiales (piel y grasa) quedan separados de los profundos (músculo y fascia). Con el propio movimiento en el postoperatorio estas dos capas de tejido rozan entre ellas dificultando su cicatrización, o generando una cicatrización inadecuada. Para evitarlo, recomendamos siempre realizar.
- Reposo durante 7-10 días para reducir la cantidad de fricción de los tejidos.
- Faja compresiva ortopédica ajustada a la talla de cada paciente durante 30-45 días.
La faja comprime los tejidos evitando su fricción y movimiento facilitando su cicatrización en la localización que nos interesa. Además, reduce el edema (inflamación) y dolor postoperatorio, mejorando muchísimo el confort del paciente.
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Dudas generales
Operamos en cuatro centros:
En Barcelona (Clínica Diagonal/ Wm Hospital), y en Vic (Hospital Universitario General de Vic/Clínica de Vic).
Las cirugías más complejas las realizamos en la Clínica Diagonal en Barcelona, con actividad privada en exclusiva, y en el Hospital Universitario General de Vic, que combina actividad pública y privada. Ambos centros con quirófanos y áreas postquirúrgicas de alto nivel y con todo el equipamiento y los requerimientos legales necesarios para poder realizar hasta cirugía mayor de alto nivel. No concebimos operar sin ofrecer la máxima seguridad a nuestros pacientes. En ambos centros contamos con unidad de cuidados intensivos, con personal médico y de enfermería de guardia 24 horas y con toda la tecnología (TAC, resonancia magnética, capacidad de realizar analíticas urgentes…) que necesitemos para garantizar la seguridad de nuestros pacientes.
Las cirugías con menos riesgo de complicación o de tipo ambulatorio sin ingreso las realizamos en Wm Hospital de Barcelona o en la Clínica de Vic debido a la mayor flexibilidad y eficiencia de quirófanos para este tipo de cirugías.
Es muy importante confirmar el plan terapéutico (incluyendo el plan de cirugía a realizar, tratamientos pre y postoperatorios), sea en una nueva visita o ya haberlo hecho en la primera visita. En este sentido también debes haber resuelto todas tus dudas respecto a la opción terapéutica decidida en tu caso. No te quedes con ninguna, estamos aquí para resolverlas todas. Antes de la cirugía tienes que firmar los consentimientos informados. Te explicaremos con detalle todos los riesgos que conlleva la cirugía, como se pueden intentar esquivar en tu caso personalizado, y alternativas terapéuticas con sus pros y contras.
En los días previos al ingreso solicitaremos que se te hagan un conjunto de pruebas habitualmente llamadas “preoperatorio completo”. Está compuesto con analítica completa, electrocardiograma y radiografía de tórax. De esta forma, conoceremos tu estado de salud hasta el mínimo detalle para poder realizar la cirugía en las condiciones óptimas.
La cirugía estética y muchas de las cirugías reparadoras que realizamos los cirujanos plásticos tiene que ser realizadas en las condiciones de máxima seguridad, ya que no corre prisa realizarla y puede ser planeada de la forma, en el lugar y en el momento correctos para poder obtener los mejores resultados posibles y con la máxima seguridad, minimizando los riesgos para tu salud al máximo. Es recomendable, también, a partir de los 40 años (o a partir de los 35 años si se tiene antecedentes personales o varios familiares que hayan sufrido cáncer de mama) realizarse una mamografía o ecografía mamaria preoperatoria.
Deberás abstenerte, al menos 15 días antes de la operación, de tomar preparados que contengan ácido acetilsalicílico (aspirina), antiinflamatorios no esteroideos o preparados que contengan vitamina E, ya que pueden favorecer el sangrado postoperatorio y la formación de hematomas (acúmulos de sangre) en el postoperatorio. También es necesario evitar infusiones o preparados de herboristería. Es recomendable dejar de fumar idealmente dos meses antes de la intervención y dos meses después de la misma. Cuantos más dias antes de la intervención se abandone el hábito tabáquico, menos riesgo de complicaciones tendremos. Cada cigarrillo es como comprar un número de lotería para que toque una complicación. Tenemos que entrar en quirófano con el mínimo de números. Si no es posible, nuestra recomendación es disminuirlo mucho.
Puedes cenar, comer y beber hasta las 12 horas de la noche del día anterior y desde entonces no podrás ingerir ni sólidos ni líquidos hasta después de la intervención. Esto es muy importante para poder realizar una intervención de forma segura.
El día de la intervención no podrás aplicarte lociones o cremas de belleza facial ni corporal, maquillaje, lápiz de labios y ojos, laca de uñas, etc.
Cada caso es distinto y nos adaptamos a las características del paciente de forma personalizada. Lo normal es tener una visita aproximadamente a la semana, al mes, a los tres o seis meses de la cirugía. Siempre realizamos una última visita, habitualmente al año de la cirugía, para resolver las últimas dudas y dar las últimas indicaciones. A partir de entonces, el resultado es totalmente estable y ya no requerirá visitas con el doctor a menos que tengas nuevas dudas, serás libre de volver cuándo quieras.
Nos encantaría poder realizar cambios a personas sin dejar cicatrices. Pero no somos magos, somos personas de carne y hueso que nos hemos entrenado, con mucha pasión por lo que hacemos, para que queden lo más pequeñas, escondidas y finas posibles. Pero por algún sitio tenemos que realizar la intervención.
Te daremos las indicaciones para tratar de la mejor manera posible en el postoperatorio las heridas y posteriores cicatrices para que obtengas el mejor resultado posible en tu caso. Seguir nuestras indicaciones es de vital importancia para ello.
Las cicatrices hipertróficas y las cicatrices queloides son muy infrecuentes realmente. En la mayor parte de las veces no sabemos por qué aparecen. Hay áreas del cuerpo que tienden más a generar queloides como el esternón o la espalda. Hay personas que genéticamente tienen más predisposición. Están relacionadas con haber sufrido infección o sangrados excesivos durante el postoperatorio. La realidad es que no podemos saber la causa por la que aparecen. Seguiremos visitas de control en el postoperatorio para indicar el tratamiento médico personalizado para las cicatrices en cada caso específico, y en caso de que aparezcan cicatrices hipertróficas y queloides tenemos diferentes armas para contraatacarlas.
Todas las cirugías consideradas estéticas solo se pueden realizar a partir de la mayoría de edad, es decir, a partir de los 18 años. En el caso de las cirugías consideradas reparadoras como orejas en soplillo, mamas muy asimétricas o tuberosas, malformaciones congénitas faciales o corporales, reconstrucción de problemas posteriores a un traumatismo o reparación de cicatrices pueden ser realizadas en personas menores de edad siempre con el consentimiento de los padres o tutores legales.
No existe posibilidad de ofrecer garantías de resultados sobre ninguna intervención quirúrgica. Cada cuerpo es un mundo. Se puede realizar exactamente la misma cirugía, en el mismo lugar y con el mismo equipo médico quirúrgico a dos personas distintas y obtendríamos SIEMPRE resultados destinos (que no quiere decir que uno sea mejor que el otro). Incluso a lo largo del tiempo, en una misma paciente, podemos realizarle la misma cirugía y también obtendríamos resultados distintos (el cuerpo de todos cambia con el tiempo). Estamos hablando de medicina, por lo tanto, no se puede ofrecer nunca un resultado concreto y tampoco se obtienen resultados exitosos en la totalidad de los casos. Y la valoración final es subjetiva, lo cual depende fundamentalmente de la expectativa previa del paciente. Lo que sí que podemos ofrecer es todas las habilidades quirúrgicas y todos los conocimientos científicos actualizados de medicina y cirugía plástica para que obtengas el mejor resultado posible, con los mínimos riesgos y con la máxima seguridad.
El objetivo de cualquier cirugía estética es el de conseguir una mejoría estética para el paciente que mejore su autopercepción, su autoconfianza y su aspecto. Aún así, esta mejoría puede ser insuficiente y las expectativas del cambio no son las que se pueden conseguir, por eso es importante ser totalmente sincero con lo que se quiere conseguir desde la primera visita, para que, si no es posible conseguirlo, el doctor nos lo pueda explicar con todo detalle. Todos los cambios estéticos, siempre se tienen que realizar de una forma armónica con el resto del cuerpo, estando de acuerdo con los intereses del paciente y en relación a su talla y constitución corporales. El objetivo tiene que ser mejorar, no buscar la perfección, ya que no es posible llegar a ella.