Contractura capsular
Aunque por suerte es poco frecuente, es el motivo más comunes para la retirada o recambio de los implantes mamarios. Se relaciona MUCHÍSIMO con el tabaquismo. Otras razones serían: la ruptura de los implantes, la migración de los implantes o la aparición de dolor crónico.
La contractura capsular ocurre cuando el tejido cicatricial alrededor del implante (que SIEMPRE ESTÁ, el cuerpo lo genera para aislar el implante) se contrae y se vuelve rígido, lo que puede causar dolor y deformidad en el seno. En casos graves, la contractura capsular puede afectar la salud y la calidad de vida de la paciente, lo que requiere la retirada de los implantes.
¿Por qué alguien se querría modificar un pecho ya intervenido previamente con prótesis mamarias?
Puede deberse a muchos factores y el más frecuente de ellos es la contractura capsular. Todo implante no orgánico dentro de nuestro cuerpo genera una reacción para intentar aislarlo, como una cicatriz. Esta cicatriz, gracias a la calidad de los implantes utilizados, suele ser sana y fina, muy delgada, de forma que las pacientes ni la detectan al tacto o cuando se observan delante de un espejo. El problema aparece cuando esta cápsula aumenta de grosor y genera formas irregulares.


¿Cuáles son las causas de una contractura capsular?
No existe una bola de cristal para poder predecir quién generará una contractura capsular y quién no. Es una complicación realmente poco frecuente, pero sí que está firmemente relacionado con el hábito tabáquico.
Existen teorías que también la relacionan con haber presentado complicaciones postoperatorias como infecciones, hematomas… o también con haber colocado el implante durante la cirugía con una técnica poco estéril o de una forma traumática.
Los síntomas de la contractura capsular pueden variar, pero pueden incluir:
- Sensación de tensión o dureza en el pecho.
- Dolor o malestar en la mama.
- Cambios en la forma o posición del implante.
- Dolor en el pecho al tacto.
- Cambios en la sensibilidad del pecho o el pezón
¿Cómo se diagnostica la contractura capsular?
¿Cuál es el tratamiento para la contractura capsular?
¿Qué tipo de intervenciones se realizan?
¿Cuándo se requiere intervención quirúrgica?
Existen 2 razones por las cuales alguien debe entrar a quirófano para modificar su pecho tras una intervención previa:
¿Se puede prevenir la contractura capsular?
No se puede prevenir completamente, pero algunas técnicas quirúrgicas, como la colocación submuscular de los implantes y el uso de implantes texturizados, pueden reducir el riesgo de desarrollar contractura capsular. Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar contractura capsular:
Aunque estas medidas pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar contractura capsular, es importante recordar que no hay garantía de que se pueda prevenir completamente.
¿Sufres de contracturas capsulares?
Prótesis mamarias PIP
La retirada de prótesis mamarias PIP (Poly Implant Prothèse) es un tema importante que surgió debido a problemas de seguridad relacionados con estos implantes. PIP fue un fabricante francés de implantes mamarios que utilizaba un gel de silicona no autorizado y de calidad inferior en sus productos. Esto llevó a una serie de problemas de salud y preocupaciones en todo el mundo

Algunas razones para la retirada de prótesis mamarias PIP incluyen:
- Rieso de ruptura
Los implantes mamarios PIP tenían un mayor riesgo de ruptura en comparación con otros implantes debido al uso de un gel de silicona no autorizado. La ruptura del implante puede provocar complicaciones médicas, como inflamación, dolor, formación de tejido cicatricial o incluso migración del gel hacia tejidos circundantes.
- Preocupaciones sobre la seguridad:
Los informes sobre la mala calidad de los materiales utilizados en los implantes PIP generaron preocupaciones sobre la seguridad de estos dispositivos médicos. Las autoridades sanitarias de varios países, incluidos Francia, Reino Unido y Australia, recomendaron la retirada de los implantes PIP como medida de precaución.
- Problemas regulatorios
La revelación de que PIP había utilizado un gel de silicona no autorizado en sus implantes llevó a un escrutinio regulatorio más estricto sobre los fabricantes de dispositivos médicos en muchos países. Esto resultó en la retirada obligatoria de los implantes PIP del mercado y en acciones legales contra la empresa y sus directivos.
- Preocupaciones sobre la salud
Además del riesgo de ruptura, también surgieron preocupaciones sobre posibles efectos adversos para la salud asociados con el gel de silicona utilizado en los implantes PIP. Algunos informes sugerían un mayor riesgo de inflamación, reacciones alérgicas y otros problemas de salud en pacientes con implantes PIP.
Preguntas frecuentes
Hay varios truquitos que nos pueden ayudar a conseguir un escote estéticamente agradable.
- La elección de la prótesis: es lo más importante para poder generar un buen escote. Es necesario que el ancho sea suficiente para cubrir todo el tórax y así poder llegar a ocupar correctamente toda la zona. También se tiene que tener en cuenta la forma, nivel de implantación y tamaño del pecho que tiene la paciente previamente.
- La forma en la que se levanta el músculo pectoral: es donde se inserta la prótesis y el propio músculo nos puede ayudar a juntar bien las mamas.
- Internal Bra: con la ayuda de puntos de sutura, fijamos y cerramos bien los bordes del bolsillo de la prótesis para crear un efecto de sujetador interno.
- Lipoinyección: la inyección de grasa en el pecho permite crear un volumen completamente natural y evitar defectos estéticos a largo plazo como el rippling (irregularidades en la superficie). Nos permite crear un escote bonito y natural con la propia grasa de la paciente
La respuesta es: DEPENDE de cada caso
¿Cuándo decidir “NO esperar a ser madre”? Esta es la opción preferida para las pacientes que no se sienten realmente cómodas ni identificadas con la forma y/o volumen de su pecho en el momento actual. Para muchas pacientes, por ejemplo con 20 años de edad, no les compensa pasar otros 10-15 años (hasta la edad en la que quieran ser madres) con un pecho con el que no se sientan bien. Es verdad que el pecho cambia con los años, con los cambios bruscos de peso o los embarazos, pero retocar una mama ya intervenida tiende a ser más sencilla. Suelen ser cirugías principalmente de piel y grasa sin tener que tocar áreas profundas o prótesis mamarias previas. No suele ser necesario ingreso hospitalario y el postoperatorio suele ser muy llevadero. Por ello, muchas pacientes deciden no esperar e intervenir su pecho en el momento en el que no se sienten cómodas con él.
Esta opción es la indicada para aquellas mujeres que desean pasar solo una vez por quirófano. En este caso, lo más recomendable es esperar a tener todos los hijos deseados antes de realizar una cirugía mamaria. El precio a pagar será pasar varios años más aceptando la forma y volumen de las mamas con las que no estamos del todo cómodas.
A los pacientes les gustaría saber cuál va a ser el resultado exacto de su intervención. Si bien es cierto que los resultados de las cirugías (y de cualquier intervención médica) tienen una parte previsible (dependerá del tipo de intervención planeada, los deseos del/a paciente, y factores que estudiamos en la exploración física como la calidad de los tejidos), hay otra parte imprevisible que nos puede modificar el resultado como la genética de base de cada uno u otros factores que no hayamos podido identificar inicialmente.
Nuestro objetivo será minimizar estos factores imprevisitbles que puedan afectar al resultado que dejamos en quirófano para poder dar al paciente una idea lo más cercana posible a lo que va a conseguir, pero es imposible asegurar al 100% un resultado debido a esta razón.
- Menores de 18 años con objetivos estéticos (en mamas tuberosas es posible realizar la cirugía antes de los 18 años, siempre con el consentimiento de los padres)
- Embarazo
- Infección mamaria activa o pasada en los últimos 6 meses.
- Cualquier enfermedad no controlada
Las mamografías mamarias se pueden realizar sin problemas en mujeres que son portadoras de prótesis mamarias. Recomendamos que sean realizadas a partir de los 12 meses de la intervención para evitar que la inflamación de la cirugía pueda interferir en la interpretación de esa prueba. Siempre que una avise antes al médico que le solicita dicha prueba para que se programe para realizar con la técnica de Eklund, una maniobra que consiste en desplazar la prótesis hacia el dorso de la mama, dejándola fuera de la paleta de compresión, comprimiendo solo el tejido mamario para realizar la mamografía. No hay ningún problema para hacer otras pruebas como resonancias magnéticas ni para ir en avión (las prótesis no explotan). Ser portadora de prótesis mamarias es incluso beneficioso para la autopalpación mamaria, ya que el tejido mamario queda más tenso y distribuido alrededor del implante y permite una mayor sensibilidad y especificidad a la hora de palpar todo este tejido.
No, la calidad de los materiales con los que se fabrican las prótesis mamarias con las que trabajamos ha permitido reducir el riesgo de complicaciones asociadas a estos a un nivel muy bajo. Eso no significa que no pueda ser necesario hacer un recambio de prótesis o retirarlas a lo largo de la vida por alguna razón, pero eso es poco habitual. Las prótesis con las que se trabajaba hace años sí recomendaban cambiarlas cada 10 años, pero gracias a los avances científicos ya no es así.
Ningún tipo de cirugía plástica está relacionada con el aumento del riesgo de sufrir cáncer. El uso de prótesis mamarias sí se ha relacionado con algún tipo de enfermedad autoinmune o algún tipo de linfoma, pero no con una relación científicamente clara ni probada en las prótesis mamarias que usamos actualmente (sí ha pasado en alguna marca de prótesis mamarias utilizada en el pasado).
Anestesia general siempre, para garantizar la comodidad del paciente y poder trabajar con la máxima precisión y seguridad por parte del cirujano. No suele ser necesaria normalmente una intubación completa, la mascarilla laríngea con anestesia suave suele ser la via de elección de nuestro equipo de anestesiología. No se debería realizar cirugías mamarias con anestesia local, es una mala praxis. Durante toda la intervención se controla y cuida del estado general y las constantes vitales de la paciente con máximo detalle por parte de nuestro equipo de anestesiología.
Una noche de ingreso suele ser habitual. Se prefiere estar bajo vigilancia sanitaria las primeras horas. Aunque no es una cirugía larga ni de riesgo, hemos pasado por un quirófano y hemos recibido medicación. Además, la medicación endovenosa es útil en las primeras horas para maximizar el confort postoperatorio del paciente.
Trabajamos con distintas marcas de prótesis mamarias: Motiva, Silimed, Politech, Eurosilicon, Nagor… Ninguna es igual a la otra, cada marca tiene sus pros y sus contras que hay que valorar. Vamos a estudiar específicamente tu caso para escoger la prótesis mamaria que sea mejor para conseguir el resultado que estás buscando.
La respuesta a esta pregunta se tiene que individualizar en cada caso. Aún así, se puede decir que en la mayor parte de las pacientes la recomendación es colocar la prótesis debajo del músculo (también llamado submuscular o subpectoral, ya que el músculo utilizado es el pectoral mayor). Dentro de las formas más habituales de colocar una prótesis debajo del músculo, la más utilizada habitualmente es el plano dual, donde el 50-75% de la prótesis queda cubierta por el músculo y el 25-50% por la parte inferior de la glándula mamaria.
Esta colocación presenta varias ventajas: no se toca para nada la estructura anatómica de la glándula mamaria, por lo que se preserva mejor la sensibilidad y capacidad posterior para dar el pecho, y es una cirugía más limpia, por lo que se reduce el riesgo de infección o de contractura capsular.
Colocar la prótesis encima del músculo, aún siendo poco habitual en nuestra práctica habitual, en determinadas pacientes, tiene ciertas ventajas que hay que valorar en cada caso. Encima del músculo se puede hacer de dos formas: subglandular (directamente bajo la glándula mamaria) o subfascial (debajo la primera capa que envuelve el músculo pectoral mayor).
Esta es una pregunta muy frecuente en consulta ya que, como es normal de entrada, a los pacientes les gustaría saber cúal va a ser el resultado exacto de su cirugía. Si bien es cierto que los resultados de las cirugías (y de cualquier intervención médica) tienen una parte previsible (dependerá del tipo de intervención planeada, los deseos del/a paciente, y factores que estudiamos en la exploración física como la calidad de los tejidos), hay otra parte imprevisible que nos puede modificar el resultado como la genética de base de cada uno u otros factores que no hayamos podido identificar inicialmente. Nuestro objetivo será minimizar estos factores imprevisibles que puedan afectar al resultado que dejamos en quirófano para poder dar al paciente una idea lo más cercana posible a lo que va a conseguir, pero es imposible asegurar al 100% un resultado debido a esta razón.
Por lo tanto… en respuesta a la pregunta: ¿Qué talla de sujetador me va a quedar? No sabremos la talla exacta hasta que se haya desinflamado y tengamos un resultado más o menos estable a los 3-6 meses después de la cirugía.
¿Sabías que 7 de cada 10 mujeres desconocen su talla correcta de sujetador?
Un 30% de las consultas realizadas sobre dolores en el pecho proviene del uso de un sujetador inadecuado. Llevar una talla de sujetador errónea puede causar no solo molestias, sino también marcas y lesiones, además de acelerar el proceso de envejecimiento del pecho.
Tipos de prótesis mamarias
Existen diferentes tipos de prótesis mamarias disponibles, cada una con sus propias características y beneficios únicos.
La elección de una u otra prótesis depende sin duda, de los objetivos estéticos individuales de cada paciente, así como de su anatomía y preferencias personales. En consulta trabajamos en estrecha colaboración con cada paciente y hacemos un estudio completo de la forma y consistencia del pecho y de la forma y el tamaño del tórax para determinar el tipo de prótesis más adecuado que permita lograr los resultados deseados y satisfacer las necesidades estéticas.

¿Dónde pueden colocarse las prótesis mamarias?
Debajo del músculo (también llamado implante submuscular o subpectoral): es la mayor parte de nuestros casos. Dentro de las formas más habituales de colocar una prótesis debajo del músculo, la más utilizada es el plano dual, donde el 50-75% de la prótesis queda cubierta por el músculo y el 25-50% por la parte inferior de la glándula mamaria.
Encima del músculo o implante subglandular (directamente bajo la glándula mamaria) o subfascial (debajo la primera capa que envuelve el músculo pectoral mayor). Esta técnica es menos habitual, pero en determinados pacientes tiene ciertas ventajas que hay que valorar en cada caso.
Postoperatorio
Es normal experimentar dolor, hinchazón y sensibilidad en los senos después de la cirugía. El cirujano plástico puede recetar medicamentos para el dolor para ayudar a controlar las molestias durante los primeros días.
Notarás un dolor descrito habitualmente como “agujetas”, como si hubieras ido al gimnasio tres o cuatro días seguidos. Suele ser un dolor muy bien tolerado y más si sigues al pie de la letra la pauta de medicación que recomendamos tomar la primera semana postoperatoria. La mayor parte de las pacientes explican que las molestias son mayores los primeros 3 o 5 días, posteriormente es mínimo; aunque cada persona tiene un umbral de dolor distinto.
Después de la cirugía, es posible que se coloque un vendaje compresivo alrededor de los senos para ayudar a reducir la hinchazón y mantener las prótesis mamarias en su lugar. Auque si la intervención ha sido menor, es posible que se coloque directamente el sujetador postoperatorio sin vendaje para reducir molestias a la paciente.
Las primeras horas postoperatorias se pasan en el área de reanimación del hospital donde se sigue una vigilancia estricta de todas sus constantes vitales. Cuando la paciente se ha despertado completamente de la anestesia (ya no está grogui), el dolor y los mareos están controlados y, por lo tanto, se encuentra en condiciones óptimas, es llevada a su habitación con sus familiares y amigos. Allí empieza la recuperación para prepararse para volver a su domicilio. En su habitación de planta el personal de enfermería se encargará de forma diligente que la paciente se encuentre cómoda y con el mínimo de molestias haciendo uso cuando sea necesario de la medicación pautada por nuestro equipo de anestesiología. El equipo de enfermería ayudará a la paciente a tolerar bien la ingesta de líquidos y sólidos, y la deambulación, y así aseguramos una vuelta a casa segura. Al día siguiente vendremos al hospital para visitarte, comprobar que la paciente se encuentra en buenas condiciones generales y en las áreas intervenidas no hay complicaciones de ningún tipo, valoraremos la posibilidad de retirar los drenajes y vendajes, y si está todo en correctas condiciones procederemos a entregar el informe de alta donde detallamos todas las indicaciones postoperatorias que deberá seguir la paciente y las recetas que necesitará entregar a la farmacia para poder recibir la medicación que le recomendamos. En la primera semana postoperatoria, el dolor y los mareos son poco habituales, pero hay momentos puntuales en los que pueden aparecer y se tiene que estar prevenido.
Durante los primeros tres meses (más acentuado durante el primer mes) las mamas se verán en una posición más alta y de mayor volumen debido al edema o tumefacción postoperatorios. Incluso puede ser que una mama esté más inflamada que la otra y por eso se vea más grande (hay pacientes que presentan esta inflamación mayor en una mama que en otra y va variando dependiendo de la semana y de una mama a la otra) dando sensación de asimetría o deformidad. A partir de los tres meses tenemos resultados bastante estables. Un resultado de una cirugía estética no debería darse por definitivo hasta que no haya pasado un año del día de la intervención.
Tenemos que considerarlos nuestros aliados, ya que nos eliminan ese líquido que genera gran inflamación si se queda dentro e, incluso, puede incrementar el riesgo de complicaciones. Son un engorro, pero no tienen nada más malo que eso. En muchas de nuestras intervenciones los dejamos, como mínimo hasta el alta hospitalaria. Los dejamos siempre más tiempo en las intervenciones de cirugía de abdomen y espalda que en cirugía mamaria.
Se pueden mover los brazos para realizar actividades que no requieran esfuerzos. Lo importante es no levantarlos o levantar pesos importantes. Normalmente dejamos levantar los brazos a partir de la segunda semana postoperatoria, hasta que la cirugía esté bien cicatrizada por dentro y el movimiento no la pueda afectar. Y finalmente se podrán levantar pesos importantes a partir de la cuarta semana postoperatoria.
Depende de cada tipo de trabajo. Normalmente el trabajo de ordenador (secretariado, informática, telecomunicaciones…) permitimos iniciarlo a las dos semanas postoperatorias. Trabajos que impliquen conducir o mucho movimiento normalmente a las tres semanas.
Normalmente permitimos conducir a partir de las tres semanas postoperatorias
Los primeros cinco o siete días postoperatorios los recomendamos pasar en casa, a partir de entonces permitimos salir a tomar un café o a visitar familiares o amigos. Conducir o dar largos paseos a partir de las tres semanas postoperatorias. El deporte como ir al gimnasio o correr a las cuatro semanas. Deportes intensos como escalada, natación, triatlón… a las seis semanas postoperatorias.
La mayor parte de puntos son subcutáneos o intradérmicos, es decir, están debajo de la piel, van por dentro. No dejamos normalmente puntos externos (solo los de los extremos de la sutura intradérmica). Si hubiera la necesidad de dejar algún punto externo normalmente lo retiramos a los 7-15 días.
Si no hay ninguna característica que obligue a más tiempo, solemos recomendar llevar el sujetador deportivo durante un mes tanto de día como de noche.