Lifting frontal
El lifting frontal, también conocido como lifting de la frente o cirugía de cejas, es un procedimiento quirúrgico diseñado para levantar y reposicionar la frente y las cejas para corregir los signos de envejecimiento y mejorar la apariencia facial. Se dirige específicamente a las arrugas, líneas de expresión y flacidez en la frente y la región de las cejas.
Las características del lifting frontal:
¿Es posible combinar la medicina estética con la cirugía facial ?
Se pueden conseguir grandes resultados con pequeños detalles como los que aporta la medicina estética. La clave está en aplicarlos en las cantidades y localizaciones adecuados, y esto sólo se consigue si se realiza un diagnóstico inicial correcto.
Siempre realizaremos una valoración integral de la estética facial, se podrá optar por tres caminos:
Con la cirugía estética podemos
Reposicionar los tejidos que se han caído
Recuperar los tejidos que se han atrofiado con el paso de los años.
Con la medicina estética podemos
Corregir pequeñas asimetrías con elevado grado de detalle que no conseguimos con la cirugía.
Corregir las arrugas dinámicas con toxina botulínica.
Aumentar el brillo de la piel con hidratación y nutrición gracias al ácido hialurónico.
¿Necesitas levantar o reposicionar tu frente o cejas?
Preguntas frecuentes
Los buenos candidatos para el lifting frontal son personas que presentan signos de envejecimiento en la frente y las cejas, como arrugas, flacidez o cejas caídas, y desean mejorar su apariencia facial.
El tiempo que lleva realizar un lifting frontal puede variar según la extensión del procedimiento y las técnicas utilizadas, pero generalmente dura entre dos y tres horas.
La recuperación del lifting frontal suele llevar varias semanas. Los pacientes pueden experimentar hinchazón, moretones y molestias durante los primeros días, y se recomienda evitar actividades vigorosas durante varias semanas después de la cirugía.
Los resultados del lifting frontal pueden durar muchos años, aunque el proceso de envejecimiento natural continuará afectando la apariencia facial con el tiempo.
Como con cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos potenciales, que pueden incluir infección, sangrado, cicatrización anormal, asimetría facial y cambios en la sensibilidad. Sin embargo, estos riesgos son bajos cuando el procedimiento se realiza por un cirujano plástico cualificado en un entorno adecuado.
Se pueden conseguir grandes resultados con pequeños detalles como los que aporta la medicina estética. La clave está en aplicarlos en las cantidades y localizaciones adecuadas, y eso sólo se consigue con un diagnóstico inicial correcto.
Cuando realizamos una valoración integral facial nos podemos encontrar con casos que requieren solo de medicina estética, otros cirugía y otros, la mayoría de los casos, donde se combinan ambas técnicas.
Con la cirugía estética podemos:
- Reposicionar los tejidos que se han caído
- Recuperar los tejidos que se han atrofiado con el paso de los años
Con la medicina estética podemos:
- Corregir pequeñas asimetrías con elevado grado de detalle que no conseguimos con la cirugía
- Corregir las arrugas dinámicas con toxina botulínica
- Aumentar el brillo de la piel con hidratación y nutrición gracias al ácido hialurónico
No, la cirugía facial no suele cambiar la expresión del rostro a modo de “accidente” o “efecto secundario” de la cirugía. Solo cambiaremos la expresión si ese es el OBJETIVO. Por ejemplo: en caras que expresan sensación de tristeza o cansancio, habitualmente por una caída extrema del lateral de las cejas o el canto lateral de los ojos. En estos casos, se puede modificar anatómicamente su estructura y posición.
Postoperatorio
Es importante entender que con la cirugía estética facial mejoramos las estructuras faciales en un punto concreto del tiempo, pero a partir de entonces el tiempo y la gravedad seguirán actuando sobre el rostro.
Depende de la técnica utilizada y de las características genéticas del paciente. Normalmente hablamos de 8 a 20 años aunque es variable. Es muy importante conseguir resultados naturales y adaptarnos a las características faciales únicas de cada paciente.
No. En la cirugía de lifting facial se tratan solo las estructuras superficiales de la cara.
A partir de los 3 meses los resultados se consideran más o menos estables y definitivos a los 12 meses.
No. Existe molestia por la inflamación inicial pero con frío local y antiinflamatorios se queda en una leve molestia puntual.