Aumento de mamas
El aumento de pecho es un procedimiento quirúrgico que consiste en mejorar la forma de la mama y armonizarla acorde a las proporciones corporales de la propia mujer. Lo hacemos incrementando su volumen, en las zonas concretas donde le falta. El Dr. Marc Illa destaca la importancia de comprender las expectativas y deseos individuales de cada paciente para alcanzar resultados satisfactorios.
“Cada persona tiene una percepción diferente de la belleza y dar el paso tiene que ser una decisión personal y no influenciada por la opinión del resto”
Durante la consulta inicial, se discuten las opciones disponibles, incluyendo los diferentes tipos de prótesis mamarias, así como el tamaño y el perfil de las mismas. La elección del volumen de la prótesis se basa en la anatomía de la paciente, sus objetivos estéticos y su estilo de vida, permitiendo una decisión personalizada que favorezca su autoestima y confianza.
Además de mejorar la apariencia física, el aumento de pecho puede tener un impacto positivo en la autoestima de la paciente, proporcionando una sensación de feminidad y seguridad en su cuerpo. Con la orientación experta y una elección cuidadosa del tamaño y tipo de prótesis, las pacientes pueden lograr resultados naturales y satisfactorios que mejoren su bienestar emocional y su calidad de vida.
Caso 1



Caso 2



Caso 3



En qué consiste la cirugía
El aumento de mamas se puede conseguir con:
Feeling y confianza
Lo más importante, es sentirse a gusto y confiar en el cirujano que nos va a operar. Por eso es bueno, incluso recomendable, visitar diferentes facultativos para poder decidir aquél con quien haya habido más “feeling” y, por supuesto, ofrezca la técnica con la que estamos más conformes
Las indicaciones médicas para una mamoplastia de aumento son:
- Agenesia mamaria: las mamas no se han desarrollado
- Asimetrías mamarias
- Hipoplasia mamaria: las mamas no han crecido lo que deberían en un cuerpo normal
- Atrofia glandular: pérdida de volumen después del embarazo, pérdidas de peso…
- Deformidades mamarias: mama tuberosa, síndrome de Poland, pectus excavatum…
- Reconstrucción de mama: posterior a cáncer de mama, infecciones mamarias, traumatismos


Es una cirugía compleja y con muchos aspectos a valorar tanto en la consulta como en el propio quirófano. Asegúrate de que todas tus dudas son resueltas en la consulta, con las visitas que sean necesarias antes de intervenir. No dejes ninguna al aire. Asegúrate de que tu cirujano tiene la experiencia y la titulación que acredite la formación necesaria para poder realizar cirugía plástica. No es poco habitual que otros médicos no formados se aventuren a realizar cirugías plásticas tristemente.
- El AUMENTO DE MAMAS HÍBRIDO consiste en aumentar el volumen de las mamas y modificar su forma según los deseos de cada paciente no sólo con prótesis mamarias, sino con grasa de la propia paciente obtenida previamente con liposucción. La inyección de grasa en el pecho se considera como una lipoescultura de la mama y nos permite.
- Conseguir la forma que nos interesa
- Conseguir un resultado natural con tejidos del propio cuerpo
- Obtener un elevado grado de detalle
Permite aumentos de volumen grandes y generando escote con la prótesis mamaria, y por otro lado, permite ganar en naturalidad al aspecto visual y al tacto, suavizando imperfecciones, con la inyección grasa, reduciendo el riesgo de complicaciones estéticas como el temido “rippling”.
¿Os preocupa que el tacto de la prótesis no sea natural?
¿Os preocupa el temido rippling en las mamas?
¿Queréis conseguir ese escote natural y pronunciado?
¿Qué ERRORES debes evitar al escoger una prótesis mamaria?
Son peticiones habituales que las pacientes nos hacen en consulta cuando solicitan operarse el pecho, ya sea un aumento de mamas o una elevación (mastopexia) y podemos desmentir las 3 afirmaciones.
¿el secreto?
Transmitir bien tu idea al cirujano. Es el único trabajo que tiene el paciente, transmitir lo que quiere conseguir en su pecho y os planteo las siguientes preguntas:
¿Quiero un escote bien marcado o más suave? ¿Quiero que se note un pecho más redondeado o con caída más natural? ¿Quiero solo aumentar volumen en el pecho o también elevarlo?
Es útil aportar fotografías de casos realizados para que la paciente pueda ver si le gustaría o si pudiera tener un resultado más parecido.
¿Dónde escondemos la cicatriz de una mama?
La cicatriz en la mama es una de las mayores preocupaciones de nuestras pacientes. Cada paciente tiene unas características distintas que se tienen que valorar en la exploración de las primeras visitas:
- Tipo de piel (elasticidad, textura, grosor)
- Forma de las mamas (caídas, vacías, anchas…)
- Presencia de alteraciones de la piel previas: irregularidades, pecas, cicatrices de traumatismos o cirugías
Durante la intervención, se utiliza anestesia general y se realizan incisiones cuidadosamente planificadas alrededor de la areola o en el surco submamario o en la zona axilar, eliminando el exceso de piel y remodelando el tejido mamario para crear una apariencia juvenil y atractiva. Realizamos cicatrices escondidas en surcos y transiciones de color generando resultados muy naturales.
Hay varias formas de realizar la cirugía según lo que quieras conseguir y como lo quieras conseguir: Si la mama es más compleja, es decir, presenta caída o es tuberosa, la indicación de la cicatriz puede ser distinta. En el caso de mamas tuberosas la cicatriz puede ser necesaria en el surco submamario o bien en la areola, o incluso en ambas. En el caso de mamas caídas hará falta una mastopexia o elevación mamaria y las cicatrices serán distintas

¿Qué es la asimetría mamaria y cuáles son sus causas?
Ningún ser humano, sea hombre o mujer, joven o mayor, deportista o sedentario, presenta una simetría del 100%. El problema aparece cuando la simetría entre un lado y el otro del cuerpo es menor a un 90-95%.
Uno de los motivos más frecuentes de consulta para cirugía mamaria es para mejorar la asimetría entre ambas mamas, que puede ser debida a malformaciones de nacimiento como mamas tuberosas o síndrome de Poland o causas externas como traumatismos o cirugías previas.
La cirugía es la solución para los casos donde la asimetría es un factor de incomodidad e inseguridad para la paciente. Nos permite mejorar este problema y alcanzar un 90-95% de simetría natural.

¿Cómo es la visita con el cirujano?
01
Toma de contacto
Lo primero que te va a preguntar el cirujano es qué quieres conseguir o qué te gustaría mejorar. Posteriormente te preguntará sobre tus alergias, enfermedades que padezcas, cirugías a las que hayas sido sometida… Esta información es de vital importancia para plantear el tipo de cirugía y el curso postoperatorio que vamos a seguir. La cirugía estética y muchas de las cirugías reparadoras que realizamos los cirujanos plásticos tiene que ser realizada en las condiciones de máxima seguridad, ya que no corre prisa realizarla y puede ser planeada al detalle para poder obtener los mejores resultados posibles y con la máxima seguridad, minimizando los riesgos para tu salud al máximo.
02
Exploración
Después pasamos a la acción, tenemos que realizar una exploración física. Tomaremos medidas y las proporciones corporales de la paciente (altura y ancho de las mamas, distancia entre ambos pezones, distancia del pezón al surco submamario, distancia desde la escotadura yugular esternal al pezón…) y exploraremos el área a intervenir (cantidad y textura de glándula mamaria, calidad y tipo de piel, posición de la glándula mamaria, asimetrías entre las dos mamas, forma del tórax, diámetro del tórax…). No es lo mismo colocar unas prótesis de 300cc en una persona que mide 85 cm de circunferencia de tórax y 1’53 cm de altura que colocarlas en una persona con 100 cm y 1'88 cm respectivamente.
03
Deseos y necesidades
Una vez conocemos el contexto médico de la paciente y de donde partimos, toca conversar distendidamente con la paciente para conocer vuestros deseos. Es muy importante expresar al cirujano con claridad qué queremos conseguir o qué buscamos mejorar (plantearse preguntas útiles para ello como: ¿te gusta tu pecho como te queda con el sujetador? ¿Te gusta más el pecho como te queda con el sujetador con push-up? ¿Te gustaría tener un poquito o mucho más? ¿Buscas un resultado más exuberante o que no se note que te has operado, simplemente un aumento discreto de pecho? ¿Te gustaría que quedara un escote bien marcado?), también es útil traer fotos de amigas o conocidas para transmitirle al cirujano la idea que una quiere conseguir, teniendo en cuenta siempre que cada cuerpo es distinto y se va a conseguir siempre un resultado distinto que a cualquier otra persona. Con esta última información se escoge la proyección de la prótesis mamaria (existe proyección baja, moderada, alta y extra alta) y la forma de ésta (existen anatómicas, ergonómicas o redondas). Vamos a valorar específicamente tu caso para escoger la prótesis mamaria que sea mejor para conseguir el resultado que estás buscando.
Preguntas frecuentes
La elección del tamaño del implante depende de varios factores, como la anatomía de tu cuerpo, tus metas estéticas y tu estilo de vida. Durante la consulta, te ayudaremos a determinar el tamaño adecuado que mejor se adapte a tus necesidades.
Al igual que con cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos potenciales, como infección, sangrado, cambios en la sensibilidad del pezón y complicaciones relacionadas con la anestesia. Sin embargo, estos riesgos son poco comunes y pueden minimizarse siguiendo las instrucciones.
La mayoría de las pacientes pueden regresar a actividades normales en aproximadamente una semana, pero la recuperación completa puede tardar varias semanas. Es importante seguir las instrucciones del postoperatorio y evitar actividades extenuantes durante el período de recuperación.
No se suele afectar a la glándula mamaria durante la cirugía. Por lo tanto, no debería haber ningún tipo de interferencia con la lactancia normal o la sensibilidad posterior en el pecho.
No se suele afectar a la piel o a la glándula mamaria durante la cirugía. Por lo tanto, no debería haber ningún tipo de interferencia con la sensibilidad posterior en el pecho.
Los resultados del aumento de mamas pueden ser duraderos, pero es importante tener en cuenta que los implantes mamarios no son permanentes y pueden requerir reemplazo en el futuro debido al desgaste o cambios en la anatomía del cuerpo.
La cirugía de aumento de mamas generalmente se realiza bajo anestesia general y puede implicar la colocación de implantes detrás del tejido mamario o debajo del músculo pectoral. Se establecerá previamente el enfoque quirúrgico más adecuado para tus necesidades individuales.
Antes de la cirugía, te daremos instrucciones específicas sobre cómo prepararte, que pueden incluir dejar de fumar, evitar ciertos medicamentos y ajustar tu dieta. Es importante seguir estas instrucciones cuidadosamente para garantizar una cirugía segura y una recuperación exitosa.
Hay varios truquitos que nos pueden ayudar a conseguir un escote estéticamente agradable.
- La elección de la prótesis: es lo más importante para poder generar un buen escote. Es necesario que el ancho sea suficiente para cubrir todo el tórax y así poder llegar a ocupar correctamente toda la zona. También se tiene que tener en cuenta la forma, nivel de implantación y tamaño del pecho que tiene la paciente previamente.
- La forma en la que se levanta el músculo pectoral: es donde se inserta la prótesis y el propio músculo nos puede ayudar a juntar bien las mamas.
- Internal Bra: con la ayuda de puntos de sutura, fijamos y cerramos bien los bordes del bolsillo de la prótesis para crear un efecto de sujetador interno.
Lipoinyección: la inyección de grasa en el pecho permite crear un volumen completamente natural y evitar defectos estéticos a largo plazo como el rippling (irregularidades en la superficie). Nos permite crear un escote bonito y natural con la propia grasa de la paciente
La respuesta es: DEPENDE de cada caso
¿Cuándo decidir “NO esperar a ser madre”? Esta es la opción preferida para las pacientes que no se sienten realmente cómodas ni identificadas con la forma y/o volumen de su pecho en el momento actual. Para muchas pacientes, por ejemplo con 20 años de edad, no les compensa pasar otros 10-15 años (hasta la edad en la que quieran ser madres) con un pecho con el que no se sientan bien. Es verdad que el pecho cambia con los años, con los cambios bruscos de peso o los embarazos, pero retocar una mama ya intervenida tiende a ser más sencilla. Suelen ser cirugías principalmente de piel y grasa sin tener que tocar áreas profundas o prótesis mamarias previas. No suele ser necesario ingreso hospitalario y el postoperatorio suele ser muy llevadero. Por ello, muchas pacientes deciden no esperar e intervenir su pecho en el momento en el que no se sienten cómodas con él.
¿Cuándo decidir “Esperar a ser madre”? Esta opción es la indicada para aquellas mujeres que desean pasar solo una vez por quirófano. En este caso, lo más recomendable es esperar a tener todos los hijos deseados antes de realizar una cirugía mamaria. El precio a pagar será pasar varios años más aceptando la forma y volumen de las mamas con las que no estamos del todo cómodas.
A los pacientes les gustaría saber cuál va a ser el resultado exacto de su intervención. Si bien es cierto que los resultados de las cirugías (y de cualquier intervención médica) tienen una parte previsible (dependerá del tipo de intervención planeada, los deseos del/a paciente, y factores que estudiamos en la exploración física como la calidad de los tejidos), hay otra parte imprevisible que nos puede modificar el resultado como la genética de base de cada uno u otros factores que no hayamos podido identificar inicialmente.
Nuestro objetivo será minimizar estos factores imprevisitbles que puedan afectar al resultado que dejamos en quirófano para poder dar al paciente una idea lo más cercana posible a lo que va a conseguir, pero es imposible asegurar al 100% un resultado debido a esta razón.
- Menores de 18 años con objetivos estéticos
- Embarazo
- Infección mamaria activa o pasada en los últimos 6 meses.
- Cualquier enfermedad no controlada
Las mamografías mamarias se pueden realizar sin problemas en mujeres que son portadoras de prótesis mamarias. Recomendamos que sean realizadas a partir de los 12 meses de la intervención para evitar que la inflamación de la cirugía pueda interferir en la interpretación de esa prueba. Siempre que una avise antes al médico que le solicita dicha prueba para que se programe para realizar con la técnica de Eklund, una maniobra que consiste en desplazar la prótesis hacia el dorso de la mama, dejándola fuera de la paleta de compresión, comprimiendo solo el tejido mamario para realizar la mamografía. No hay ningún problema para hacer otras pruebas como resonancias magnéticas ni para ir en avión (las prótesis no explotan). Ser portadora de prótesis mamarias es incluso beneficioso para la autopalpación mamaria, ya que el tejido mamario queda más tenso y distribuido alrededor del implante y permite una mayor sensibilidad y especificidad a la hora de palpar todo este tejido.
No, la calidad de los materiales con los que se fabrican las prótesis mamarias con las que trabajamos ha permitido reducir el riesgo de complicaciones asociadas a estos a un nivel muy bajo. Eso no significa que no pueda ser necesario hacer un recambio de prótesis o retirarlas a lo largo de la vida por alguna razón, pero eso es poco habitual. Las prótesis con las que se trabajaba hace años sí recomendaban cambiarlas cada 10 años, pero gracias a los avances científicos ya no es así.
Ningún tipo de cirugía plástica está relacionada con el aumento del riesgo de sufrir cáncer. El uso de prótesis mamarias sí se ha relacionado con algún tipo de enfermedad autoinmune o algún tipo de linfoma, pero no con una relación científicamente clara ni probada en las prótesis mamarias que usamos actualmente (sí ha pasado en alguna marca de prótesis mamarias utilizada en el pasado).
nestesia general siempre, para garantizar la comodidad del paciente y poder trabajar con la máxima precisión y seguridad por parte del cirujano. No suele ser necesaria normalmente una intubación completa, la mascarilla laríngea con anestesia suave suele ser la via de elección de nuestro equipo de anestesiología. No se debería realizar cirugías mamarias con anestesia local, es una mala praxis. Durante toda la intervención se controla y cuida del estado general y las constantes vitales de la paciente con máximo detalle por parte de nuestro equipo de anestesiología.
Una noche de ingreso suele ser habitual. Se prefiere estar bajo vigilancia sanitaria las primeras horas. Aunque no es una cirugía larga ni de riesgo, hemos pasado por un quirófano y hemos recibido medicación. Además, la medicación endovenosa es útil en las primeras horas para maximizar el confort postoperatorio del paciente.
Trabajamos con distintas marcas de prótesis mamarias: Motiva, Silimed, Politech, Eurosilicon, Nagor… Ninguna es igual a la otra, cada marca tiene sus pros y sus contras que hay que valorar. Vamos a estudiar específicamente tu caso para escoger la prótesis mamaria que sea mejor para conseguir el resultado que estás buscando.
La respuesta a esta pregunta se tiene que individualizar en cada caso. Aún así, se puede decir que en la mayor parte de las pacientes la recomendación es colocar la prótesis debajo del músculo (también llamado submuscular o subpectoral, ya que el músculo utilizado es el pectoral mayor). Dentro de las formas más habituales de colocar una prótesis debajo del músculo, la más utilizada habitualmente es el plano dual, donde el 50-75% de la prótesis queda cubierta por el músculo y el 25-50% por la parte inferior de la glándula mamaria.
Esta colocación presenta varias ventajas: no se toca para nada la estructura anatómica de la glándula mamaria, por lo que se preserva mejor la sensibilidad y capacidad posterior para dar el pecho, y es una cirugía más limpia, por lo que se reduce el riesgo de infección o de contractura capsular.
Colocar la prótesis encima del músculo, aún siendo poco habitual en nuestra práctica habitual, en determinadas pacientes, tiene ciertas ventajas que hay que valorar en cada caso. Encima del músculo se puede hacer de dos formas: subglandular (directamente bajo la glándula mamaria) o subfascial (debajo la primera capa que envuelve el músculo pectoral mayor).
Esta es una pregunta muy frecuente en consulta ya que, como es normal de entrada, a los pacientes les gustaría saber cúal va a ser el resultado exacto de su cirugía. Si bien es cierto que los resultados de las cirugías (y de cualquier intervención médica) tienen una parte previsible (dependerá del tipo de intervención planeada, los deseos del/a paciente, y factores que estudiamos en la exploración física como la calidad de los tejidos), hay otra parte imprevisible que nos puede modificar el resultado como la genética de base de cada uno u otros factores que no hayamos podido identificar inicialmente. Nuestro objetivo será minimizar estos factores imprevisibles que puedan afectar al resultado que dejamos en quirófano para poder dar al paciente una idea lo más cercana posible a lo que va a conseguir, pero es imposible asegurar al 100% un resultado debido a esta razón.
Por lo tanto… en respuesta a la pregunta: ¿Qué talla de sujetador me va a quedar? No sabremos la talla exacta hasta que se haya desinflamado y tengamos un resultado más o menos estable a los 3-6 meses después de la cirugía.
¿Sabías que 7 de cada 10 mujeres desconocen su talla correcta de sujetador?
Un 30% de las consultas realizadas sobre dolores en el pecho proviene del uso de un sujetador inadecuado. Llevar una talla de sujetador errónea puede causar no solo molestias, sino también marcas y lesiones, además de acelerar el proceso de envejecimiento del pecho.
Tipos de prótesis
Existen diferentes tipos de prótesis mamarias disponibles, cada una con sus propias características y beneficios únicos.
La elección de una u otra prótesis depende sin duda, de los objetivos estéticos individuales de cada paciente, así como de su anatomía y preferencias personales. En consulta trabajamos en estrecha colaboración con cada paciente y hacemos un estudio completo de la forma y consistencia del pecho y de la forma y el tamaño del tórax para determinar el tipo de prótesis más adecuado que permita lograr los resultados deseados y satisfacer las necesidades estéticas.

¿Dónde pueden colocarse las prótesis mamarias?
Debajo del músculo (también llamado implante submuscular o subpectoral): es la mayor parte de nuestros casos. Dentro de las formas más habituales de colocar una prótesis debajo del músculo, la más utilizada es el plano dual, donde el 50-75% de la prótesis queda cubierta por el músculo y el 25-50% por la parte inferior de la glándula mamaria.
Encima del músculo o implante subglandular (directamente bajo la glándula mamaria) o subfascial (debajo la primera capa que envuelve el músculo pectoral mayor). Esta técnica es menos habitual, pero en determinados pacientes tiene ciertas ventajas que hay que valorar en cada caso.

¿A través de qué incisiones se puede colocar una prótesis mamaria?
Cada técnica tiene sus ventajas e inconvenientes y lo importante es individualizar cada caso para obtener el mejor resultado de forma personalizada. Existen tres vías principales:
- Surco submamario
Esta es la vía más habitual para colocarlas, ya que la cicatriz posterior queda muy bien escondida en el pliegue debajo de la mama y es la vía que nos aporta una mayor precisión, rapidez y seguridad para colocar dónde y cómo queremos el implante. Al no requerir atravesar la glándula mamaria, es una cirugía más limpia y se reduce el riesgo de complicaciones. Además, al no afectar a la estructura anatómica de la glándula mamaria es la vía que conserva mejor la sensibilidad y la capacidad de lactancia.
- Areolar
Esta vía es la indicada cuando se requiere modificar la forma o tamaño areolar. En los otros casos, en nuestra opinión no existe razón alguna para utilizarla, ya que genera una cicatriz más visible que carece de las ventajas de la cicatriz en el surco submamario.
- Axilar
La ventaja principal de esta vía es no dejar cicatrices visibles en la mama (queda en la axila). La desventaja es que puede reducir la precisión con la que se crea el bolsillo protésico y se coloca la prótesis mamaria.
Postoperatorio
Es normal experimentar dolor, hinchazón y sensibilidad en los senos después de la cirugía. El cirujano plástico puede recetar medicamentos para el dolor para ayudar a controlar las molestias durante los primeros días.
Notarás un dolor descrito habitualmente como “agujetas”, como si hubieras ido al gimnasio tres o cuatro días seguidos. Suele ser un dolor muy bien tolerado y más si sigues al pie de la letra la pauta de medicación que recomendamos tomar la primera semana postoperatoria. La mayor parte de las pacientes explican que las molestias son mayores los primeros 3 o 5 días, posteriormente es mínimo; aunque cada persona tiene un umbral de dolor distinto.
En la mayor parte de nuestros casos colocamos directamente el sujetador postoperatorio en el propio quirofano al finalizar la cirugía. Si es una cirugía compleja (como mamas tuberosas o recambio de prótesis), es probable que se coloque un vendaje compresivo alrededor de los senos para ayudar a reducir la hinchazón y mantener los vendajes en su lugar.
Las primeras horas postoperatorias se pasan en el área de reanimación del hospital donde se sigue una vigilancia estricta de todas sus constantes vitales. Cuando la paciente se ha despertado completamente de la anestesia (ya no está grogui), el dolor y los mareos están controlados y, por lo tanto, se encuentra en condiciones óptimas, es llevada a su habitación con sus familiares y amigos. Allí empieza la recuperación para prepararse para volver a su domicilio. En su habitación de planta el personal de enfermería se encargará de forma diligente que la paciente se encuentre cómoda y con el mínimo de molestias haciendo uso cuando sea necesario de la medicación pautada por nuestro equipo de anestesiología. El equipo de enfermería ayudará a la paciente a tolerar bien la ingesta de líquidos y sólidos, y la deambulación, y así aseguramos una vuelta a casa segura. Al día siguiente vendremos al hospital para visitarte, comprobar que la paciente se encuentra en buenas condiciones generales y en las áreas intervenidas no hay complicaciones de ningún tipo, valoraremos la posibilidad de retirar los drenajes y vendajes, y si está todo en correctas condiciones procederemos a entregar el informe de alta donde detallamos todas las indicaciones postoperatorias que deberá seguir la paciente y las recetas que necesitará entregar a la farmacia para poder recibir la medicación que le recomendamos. En la primera semana postoperatoria, el dolor y los mareos son poco habituales, pero hay momentos puntuales en los que pueden aparecer y se tiene que estar prevenido.
Durante los primeros tres meses (más acentuado durante el primer mes) las mamas se verán en una posición más alta y de mayor volumen debido al edema o tumefacción postoperatorios. Incluso puede ser que una mama esté más inflamada que la otra y por eso se vea más grande (hay pacientes que presentan esta inflamación mayor en una mama que en otra y va variando dependiendo de la semana y de una mama a la otra) dando sensación de asimetría o deformidad. A partir de los tres meses tenemos resultados bastante estables. Un resultado de una cirugía estética no debería darse por definitivo hasta que no haya pasado un año del día de la intervención.
Tenemos que considerarlos nuestros aliados, ya que nos eliminan ese líquido que genera gran inflamación si se queda dentro e, incluso, puede incrementar el riesgo de complicaciones. Son un engorro, pero no tienen nada más malo que eso. En muchas de nuestras intervenciones los dejamos, como mínimo hasta el alta hospitalaria. Los dejamos siempre más tiempo en las intervenciones de cirugía de abdomen y espalda que en cirugía mamaria.
Se pueden mover los brazos para realizar actividades que no requieran esfuerzos. Lo importante es no levantarlos o levantar pesos importantes. Normalmente dejamos levantar los brazos a partir de la segunda semana postoperatoria, hasta que la cirugía esté bien cicatrizada por dentro y el movimiento no la pueda afectar. Y finalmente se podrán levantar pesos importantes a partir de la cuarta semana postoperatoria.
Depende de cada tipo de trabajo. Normalmente el trabajo de ordenador (secretariado, informática, telecomunicaciones…) permitimos iniciarlo a las dos semanas postoperatorias. Trabajos que impliquen conducir o mucho movimiento normalmente a las tres semanas.
Normalmente permitimos conducir a partir de las tres semanas postoperatorias
Los primeros cinco o siete días postoperatorios los recomendamos pasar en casa, a partir de entonces permitimos salir a tomar un café o a visitar familiares o amigos. Conducir o dar largos paseos a partir de las tres semanas postoperatorias. El deporte como ir al gimnasio o correr a las cuatro semanas. Deportes intensos como escalada, natación, triatlón… a las seis semanas postoperatorias.
La mayor parte de puntos son subcutáneos o intradérmicos, es decir, están debajo de la piel, van por dentro. No dejamos normalmente puntos externos (solo los de los extremos de la sutura intradérmica). Si hubiera la necesidad de dejar algún punto externo normalmente lo retiramos a los 7-15 días.
Si no hay ninguna característica que obligue a más tiempo, solemos recomendar llevar el sujetador deportivo durante un mes tanto de día como de noche.